domingo, 10 de septiembre de 2017

EL MUNDO SE NOS VIENE ABAJO

Amigos!!!:
¿Cómo están?, todos vamos caminando por la vida, espero que cada uno de ustedes lo este haciendo con paz en el alma, con una visión positiva en la vida pero por encima de todo con mucha fe y esperanza.
Los desastres naturales que vienen afectando a varios países en los últimos días, constituye un tema de real preocupación, me adhiero a todas aquellas manifestaciones de apoyo a México tras el terremoto que se produjo en días pasados, así como a todos aquellos que perdieron seres queridos por el paso del huracán Irma. Las noticias ya empiezan a relatar los efectos del huracán José, en fin, el mundo se nos viene abajo.

Siempre he pensado que este tipo de manifestaciones naturales, nos muestra con absoluta contundencia la insignificancia de nuestra naturaleza. Desastres como estos nos demuestran lo insignificantes que somos, de nada nos sirve erigir monumentos de cemento, adelantar la tecnología (hoy mucho mejor que la humanidad), es nuestro deber comprender que se hace necesario volver a lo simple, a lo más sencillo, regresar sobre nuestros pasos y empezar a dar valor a todo aquello que dejamos atrás, para empezar por el tiempo.

Dios siempre esta ahí para recordarnos que nuestras vidas son pasajeras, que de nada sirve rodearnos de lujos, de casas como fortalezas, de mucha seguridad; el día menos pensado nuestra vida retornará a nuestro creador, será el momento de demostrar cómo hemos vivido, qué experiencias (buenas o malas) contribuyeron a hacer de cada uno una mejor persona.

Continúo leyendo las noticias y me encuentro con una cuyo mensaje es alentador, ¿cómo en medio de toda la destrucción que el huracán deja a su paso pueden haber buenas noticias?, descubro con verdadera sorpresa que es así; en medio de tal desastre natural, una vida pudo nacer!!!. A pesar de que los médicos no pudieron asistir personalmente a la madre, ésta siguió las instrucciones por teléfono y pudo dar a luz a una niña completamente sana, en su propio hogar, ahora ambas ya se encuentran en un hospital donde están siendo atendidas.

Que jamás se nos olvide que Dios siempre esta presente aún en medio de la peor de las tormentas para recordarnos que la vida siempre triunfará sobre cualquier adversidad, que más allá de los vientos fuertes, de todos los destrozos, vivir es posible, porque el amor es más fuerte, es mucho más fuerte que cualquier oscuridad.

El mundo se nos viene abajo, curiosa frase más no por eso menos cierta; pero no todo esta perdido. Si realmente nos lo proponemos también nosotros podemos nacer a una vida nueva, vaya uno a saber cuánto tiempo aún nos quede por vivir, sea el que sea vivámoslo con los brazos abiertos, respirando a todo pulmón, con la conciencia tranquila, construyendo puentes, estrechando lazos, riendo a carcajadas, aprovechemos el tiempo que aún tenemos en nuestras manos.

Hoy con la llegada de esa niña en medio del huracán Dios nos dijo que aún hay vida por la cual luchar, que todavía se puede aunque la tierra tiemble o  el viento amenace con hacer caer todo abajo, que siempre será nuestra decisión, empezar a sanar vidas, empezar a sanar corazones!!!.

Que Dios permita que puedas construir o reconstruir tu vida!!!. Hasta la próxima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.