domingo, 21 de mayo de 2017

NO SON LOS AÑOS....

Amigos!!!:
¿Cómo están?, feliz domingo!!!, cómo los encuentro esta semana?, recordar que hay más de mil razones para ser feliz, no dejen que unas cuantas caídas y unos cuantos errores les nublen la visión.
Este día celebrando que Real Madrid haya sido el nuevo campeón de la liga española.
Muchas veces para mantenerse a flote es preciso aferrarse a las cosas buenas y bonitas de la vida!!, para mí el football es una de ellas y para ti?.

Alguna vez escucharon decir "la vejez es un estado mental"?, o "la juventud se lleva en el alma"?, personalmente he escuchado a muchas personas decir frases como esta, en mi opinión las dos son posturas muy valederas, pues nuestro bienestar se escribe con cada uno de nuestros pensamientos, eso que muchas veces escuchamos decir o que leemos en algún libro; lo cierto es que cada una de nuestras vidas dependen en gran medida de la actitud con la cual encaramos nuestros días.

Con el paso de los años, sentimos que llevamos una carga muy pesada y poco a poco empezamos a caminar más y más lento, pero ese caminar lento, ese hastío de la vida no es por los años vividos, es realmente por la carga que no hemos sido capaces de soltar con los años.

Decidir guardar en la mente cada ocasión en la que nos sentimos humillados, cada pena con la que se llenó el corazón, cada momento de rencor o de odio, nos lleva con los años a caminar cada vez más cansados, la vida se nos hace cuesta arriba y nos ocultamos tras la excusa de la vejez.

El cerebro tiene la capacidad de generar un nuevo número de neuronas a los 70 años aproximadamente y si esa no es una gran invitación que el cerebro nos hace para encarar los días venideros a pleno, entonces realmente no sabemos cómo vivir.
No son los años los que pesan, son todas las emociones que no hemos sabido dejar ir las que pesan, las que nos ponen trabas en el camino.

Es innegable que hay caídas que nos dejan heridas tan profundas que jamás volvemos a ser los mismos, pero si además de ello elegimos cargar con su recuerdo, con aquello que sucedió y lo repetimos una y otra vez, tarde o temprano nos enfrentaremos con la necesidad de superar aquello que paso, y lamentablemente es así, porque la salud emocional termina dañando también la salud física, no es extraño que en la vejez cada enfermedad sea mucho más severa.

No son los años los que socavan la salud física, son todas aquellas cosas que en su tiempo no fuimos capaces de soltar, de dejar ir; es realmente la actitud con la que encaramos la vida la que nos llevara a una vejez en paz, en tranquilidad.
Esa paz y esa tranquilidad, ese dejar ir todo lo malo que nos sucede. Pero no es solo decir, no son solo palabras, no es solo la actitud positiva que uno pueda tomar, es en suma caminar la senda del perdón.

Ese perdón que cae en el alma como bálsamo de paz, es ese perdón que nos lleva a enfrentarnos con nosotros mismos y reconocer que hemos cometidos errores que probablemente nos llevaron a perder más de lo que en su tiempo pudimos imaginar, pero que ya pasaron. Revisar el pasado solo para aprender y continuar el camino con la paz que solo el perdón puede otorgar.
De la misma manera conseguiremos asegurar un futuro tranquilo, sereno; cuando miremos a quienes lastimaron profundamente nuestra alma y seamos capaces de perdonar.

Lo que reste por vivir, que este lleno de alegrías, de paz, de esperanza, limpiemos nuestro camino de toda esa carga pesada que en su tiempo no fuimos capaces de dejar.

Que este semana, llenes tu corazón de paz. Hasta la próxima!!!.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.