domingo, 14 de mayo de 2017

¿CUAL ES TU MALETA?

Amigos:
¿Cómo están?, ¿cuáles han sido las buenas novedades de la semana?, por mi parte dedicándome a lo que más disfruto que es escribir, esta semana también celebré que el Real Madrid pasara a la final de la Champions League, aunque realmente lamenté que tuvieran que cruzarse en estas instancias dos equipos que dan tan buen espectáculo como lo son Atletico de Madrid y Real Madrid, pero así son las cosas del football.
Creo que es mejor hablar de football que reparar en cómo anda el mundo; es necesario y mucho más en nuestros tiempos rodearnos de todo aquello que nos hace felices....



Esta semana quise comenzar con este video porque creo que nuestros tiempos se ven bien reflejados en él; creo que hemos ocupado tanto el tiempo con las cosas que menos importan que abandonamos a aquellos que precisan de nosotros y por otro lado, a veces queremos cubrir tantas soledades que empezamos a tomar tan en cuenta a la tecnología como si con ella consiguiéramos reemplazar a la humanidad ausente; por lo menos eso es lo que yo creo.

¿Les ha pasado alguna vez que han querido cambiar la situación de una persona, no han comprendido por qué tenían que conocer a determinadas personas que les han hecho daño o simplemente no han estado de acuerdo con la manera en la que uno vive?.
Hace unos días, conocí a una señora muy preocupada por la vida de sus hijos, como debe ser; se angustiaba porque no estaba segura de que la novia de uno de ellos fuera buena para su hijo, así como se lamentaba porque el otro hijo había tenido muy mala suerte en la vida.
Estas y otras preocupaciones se nos presentan constantemente cuando pensamos en nuestros seres queridos, pero hay algo que se nos olvida y es que la vida que le toca a cada uno distinta e irremplazable.

A este camino particular que recorremos cada uno me gusta llamarlo maleta, todos vamos caminando juntos por la vida es cierto, pero a cada uno nos ha tocado una maleta distinta. cada una de ellas tiene el número exacto de personas que iremos conociendo por la vida, el número exacto de aquellas que despediremos y el número exacto de aquellas que permanecerán junto a nosotros; la cantidad de eventos afortunados o desafortunados, nuestros logros y nuestros errores, en la maleta de algunas personas estará también formar una familia.

Es bueno reparar en este tipo de cosas, pues es inevitable que cuando queremos a alguien e incluso en nuestras propias vidas, empecemos a preocuparnos más de la cuenta; nos preocuparán las amistades de los hijos o de los conyuges, nos entristecerá las adversidades y traiciones de otros o de nosotros mismos. Lo cierto es que haríamos mas ligero el camino si lo recorriéramos aceptando que a cada quien le tocará pasar exactamente por aquellas vivencias que le ayudarán a crecer como persona.

Esto de crecer como persona no es menos importante pues a medida que avanzamos en la vida, nos vamos dando cuenta que hay personas que comprenden a la perfección las mismas cosas que nosotros y otras que probablemente no lo hagan y no por eso están equivocadas, se trata simplemente del hecho de que no todos vamos al mismo nivel del aprendizaje, lógicamente hay personas que van cursando niveles inferiores y otras que cursan niveles superiores, recordemos que vamos todos a la escuela de la vida.

Por esta razón quizá hayan personas que se den cuenta mucho más rápido lo que uno debería o no hacer pero a la vez debe respetar los tiempos de cada persona, no puede imponer su parecer aunque crea tener la razón; porque cada persona viene con todo lo necesario en su maleta para recorrer su camino, no tiene mucho sentido que alimentemos la preocupación o la tristeza, quizá aceptar esto en este momento también sea una lección para alguien.

Ahora bien, cuando uno de nosotros hemos tenido el infortunio de conocer a alguien que nos ocasionado un enorme sufrimiento, que nos traicionó, que nos abandonó; sea cual sea la situación que esta persona haya propiciado para lastimarnos, es bueno tener en mente que probablemente esta experiencia desafortunada y esta persona en concreto ya estaban en nuestro maleta cuando vinimos a este mundo, que no había nada que hubiéramos podido hacer para evitarlo; pero lo que sí podemos hacer es aprender lo que esta lección trata de decirnos, mejorar como personas porque finalmente eso es lo que verdaderamente importa.
Por otro lado, es bueno recordar también que las personas no vamos en el mismo nivel de aprendizaje, que probablemente esta persona nos lastimó por ignorancia, porque realmente no sabe lo que nosotros ya aprendimos en su momento, aceptar que muchas heridas fueron provocadas por una ignorancia disfrazada de maldad, hace que podamos alcanzar el perdón, no porque esta persona vaya a seguir en nuestra vida, pues probablemente conseguiría lastimarnos más; más bien porque el perdón reemplaza la amargura que puede estar oscureciendo nuestra alma; el perdón que nosotros otorgamos lo hacemos más por nuestro propio bien.

Finalmente reconocer que es bueno aceptar a las personas exactamente como son y no esperar que cambien, por lo menos no del modo que nosotros quisiéramos; es probable que una persona cometa errores estando a nuestro lado, es probable que nosotros hayamos cometido errores porque realmente no hay personas perfectas, pero es saludable aceptarlas como son, sabiendo que no pueden hacer más de lo que hacen, que probablemente jamás harán aquello que nosotros esperamos y que eso no necesariamente significa que no nos quieran.

Es preciso aceptar que las personas son como son que ellas y nosotros vamos aprendiendo, que a cada uno nos han tocado maletas diferentes y que todo; absolutamente todo, lo que va dentro de ellas (alegrías, decepciones, logros, derrotas, personas "buenas", personas "malas", amigos, hermanos, padres, esposos, hijos) contribuirá a nuestro crecimiento y que éste es tan singular como lo somos cada uno de nosotros.

Que esta semana disfrutes de cada cosa y cada persona que forma parte de tu vida. Hasta la próxima!!!.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.