domingo, 26 de abril de 2015

LO IMPORTANTE NO ES TENER ES HACER

Amigos, Bienvenidos!!!:
¿Cómo han pasado estos días?, esta semana concluimos el cuarto mes del año; la rapidez con la que pasa el tiempo siempre consigue sorprenderme, lo curioso es que si nos basamos solo en nuestras vivencias el paso del tiempo parece no ser tan veloz y es quizá debido a este curioso contraste que debemos prestar mucha más atención en la forma en la que invertimos nuestros días y en el conocimiento que adquirimos de cada lección que aparece en nuestra vida.
Por mi parte, decirles que en estos días he sentido particular gratitud con Dios por otorgar felicidad y paz a mi corazón y a mi espíritu, su gracia me ha permitido gozar de estas dos cosas fundamentales, sin las cuales probablemente mi espíritu viviría en constante desasosiego.

Poder mantener la paz en el corazón es fundamental para la salud de nuestro espíritu, lo es mucho más si constantemente estamos expuestos a los males de este mundo (tristeza, injusticia, desunión, violencia, indiferencia, maltrato, etc.).

Cuando se puede apreciar las cosas con suficiente claridad, se puede discernir lo que en definitiva debe quedarse en el pasado. Para poder soltar esa cargas pesadas y continuar nuestro camino, es preciso mirar las cosas con claridad, pero sobre todo poder ver todo lo relacionado a nuestra persona con amor, a partir de ahí las personas, los lugares, las cosas que nos producen algún malestar se verán con mucha claridad.
Cuando decidimos dejar todo en el pasado, es bueno no albergar rencor, ni reprocharnos lo que sucedió, mejor mirar hacia adelante con gratitud, las cosas buenas o malas que sucedieron nos dejaron hermosos recuerdos o grandes lecciones, al final todo sucede para nuestro bien.

Hoy por la mañana, recibí un hermoso regalo, un libro que quería desde hace un tiempo y que no lo encontraba a la venta; las cosas de Dios siempre son así, llegan a nuestras vidas como hermosos regalos en el momento en que él considera que debemos tenerlas. 
Este libro no fue una excepción, llegó para alegrar un poco mi espíritu pero sobre todo para recordarme que Dios siempre esta pendiente de las cosas que queremos.

Les refiero esto, porque amante de la lectura como me considero, he empezado a leer las primeras páginas de este magnífico libro, cuyo título prefiero por ahora no mencionar, en él encuentro lo siguiente: "Estar arriba es exactamente igual que estar abajo, estas en la cima y lo único que haces es mirar al cielo" (R.S. Pratt).

Considero que esta afirmación es cierta, además de estar llena de significados, las personas pasamos demasiado tiempo tratando de escalar nuestra propia montaña, cada uno sabe cuál es la cima de su montaña, nos pasamos la vida persiguiendo sueños, ilusiones, deseos, objetivos, proyectos; para cuando los tenemos, cuando los vemos materializados, realizados, nos damos cuenta que la respuesta no estaba en la cima...

Al llegar somos los mismos que cuando empezamos a escalar, quizá con un cúmulo de malas experiencias, quizá con recuerdos de personas que dejamos atrás a las cuales apreciábamos mucho pero que sencillamente no iban de la mano de lo que nosotros buscábamos.
Llegamos para constatar que la respuesta de nuestra infelicidad, de nuestras preocupaciones, de nuestro ser no se encontraba en la montaña, se encontraba donde siempre estuvo.... en Dios.

En ese magnífico mundo interior, lleno de emociones, lleno de esperanza, de felicidad, de amor que da cada paso junto a nosotros, en esa belleza visible para los ojos del espíritu. No resulta incomprensible esa frase que cité líneas arriba cuando empezamos a ver el mundo con los ojos del alma.

¿Cuándo perdimos la perspectiva?, ¿cuándo nos dejamos llevar por las distracciones de un mundo tan ausente de Dios?.... No digo que uno como ser humano no tenga una montaña ante sí, todos la tenemos porque nuestra misión es única y particular en este mundo, a todos nos toca seguir adelante llevando nuestro conocimiento, poniéndolo al servicio de Dios, porque sin ello nuestra vida no tiene sentido.

"Somos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos" decía Luís Espinal, en ese magnífico escrito que lleva por título "Gastar la vida", nuestra vida cobra sentido cuando descubrimos la maravillosa experiencia de ser humanos, cuando empezamos a ver nuestra vida no desde el "tener" sino del "hacer" porque Dios nos puso a este mundo para que seamos sus herramientas, para sepamos enfrentar las embestidas de la vida y no son los lujos, ni el poder, ni el dinero lo que hará que nos sintamos fuertes.

Son las cosas con las cuales alimentamos nuestros espíritus lo que nos prepara para la inevitable llegada de esas horas grises, en las que nuestra naturaleza humana se pone de manifiesto en toda su pequeñez, en toda su sencillez.
El hombre ha negado tanto a Dios, que ha llegado a creerse Dios para muchos otros, se ha vestido de poder, se ha vestido de dinero, se ha sentido tan todopoderoso encaramado en sus lujos que ha perdido el rumbo, la caída de su fantasía es indudablemente mucho más dura cuando constata por sí mismo que nada puede hacer cuando esa horas grises llegan.... entonces como un vago recuerdo de una infancia ya lejana, la presencia de Dios se hace más evidente.

No cabe duda que estar arriba es igual que estar abajo, porque no somos nada lejos de Dios; evidentemente esas horas grises lo único que hacen es poner de manifiesto nuestra pequeñez porque nada somos frente a la inmensidad de Dios.

Poner nuestras vidas a su servicio, no significa encerrarnos en un monasterio, en un convento, significa vivir nuestras vidas sin perder de vista que somos "humanos", que nuestra fuerza no radica en las cosas materiales más bien lo hace en las cosas espirituales, la parte viva de nuestro ser que permanecerá inalterable cuando la inevitable muerte nos alcance. Son las cosas que hicimos lo que habla y hablará de nosotros.

Espero que la gracia de Dios permita que sus corazones se abran a su amor, que puedan ver la belleza de su amor en este mundo que puso en nuestras manos. 
Les dejo con esta preciosa oración de Luis Espinal, . Hasta la próxima.

GASTAR LA VIDA

Jesucristo ha dicho: “Quien quiera economizar su vida, la perderá;
y quien la gaste por Mi, la recobrará en el vida eterna”.
Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.
Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo,
y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.
Tenemos seguros por todas partes, para evitar los riesgos.
Y sobre todo está la cobardía...

Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.
Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla;
no se la puede economizar en estéril egoísmo.
Gastar la vida es trabajar por los demás,
aunque no paguen; hacer un favor al que no va a devolver;
gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias;
es quemar las naves en bien del prójimo.
Somos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos;
solamente entonces seremos luz.
Líbranos de la prudencia cobarde,
la que nos hace evitar el sacrificio, y buscar la seguridad.

Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos, y falsa teatralidad.
La vida se da sencillamente, sin publicidad, como el agua de la vertiente,
como la madre da el pecho al niño, como el sudor humilde del sembrador.
Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible, porque detrás de lo imposible
está tu gracia y tu presencia; no podemos caer en el vacío.
El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla;
pero queremos seguir dándonos, porque Tú estás esperando
en la noche, con mil ojos llenos de lágrimas.




domingo, 19 de abril de 2015

LA FE QUE ALEJA LOS TEMORES

Amigos, Bienvenidos!!:
¿Cómo les ha ido esta semana?, espero que todos sus planes sigan en marcha, que todas sus ilusiones sigan vivas pero sobre todo espero que el calor que anida en sus corazones siga mas vivo que nunca!!!.
Las experiencias de la vida muchas veces vienen como un torbellino, parece una montaña rusa que no se detiene nunca, pero si uno aprende a mantener la paz incluso en medio de la tormenta, verá cómo un mundo nuevo y maravilloso jamás distinguido antes se revela ante nuestra simple mirada.

Hoy quiero compartir con ustedes una historia de una profunda enseñanza:

LA HISTORIA DE DOÑA ANITA

Doña Anita es una vieja-viejísima-viuda-viudísima que vive en una ciudad de cuyo nombre prefiero no acordarme. Porque esto que voy a contar es una historia absolutamente real, aun cuando tenga tanto olor a fábula como tiene, Doña Anita tuvo la desgracia de enviudar a los cuatro días de casada, pues su marido («su Paco», dice ella) murió siendo no se acuerda si teniente o capitán en una lejanísima guerra, que ya no está muy segura si fue la de África o la de Cuba. Lo que sí sabe doña Anita es que su Paco la dejó con el cielo y la tierra. Que de él sólo queda una preciosa fotografía, ya amarillenta; unas viejas sábanas de seda, que sólo se usaron cuatro noches, y una pensión de 5.105 pesetas (Aproximadamente 30 euros). Con este fabuloso sueldo vive doña Anita, convertida ya en una gacela antediluviana, rodeada por un mundo de monstruos. Pero doña Anita se las arregla para que sus cinco billetes lleguen a fin de mes, dando por supuesto que las primeras 105 se las gasta cada día 30, al cobrar, en una vela, que enciende en honor y recuerdo de su Paco. Hace no muchos meses, un día 30 pagaron a doña Anita su pensión con un solo billete de 5.000, un billete de 100 y una moneda de 5 pesetas. A doña Anita le alegró tener por primera vez en las manos aquel billete, que le parecía un premio gordo, pero al mismo tiempo le entraron todos los temblores del infierno ante la hipótesis de que pudiera perderlo. No estaría segura hasta que, a la mañana siguiente, lo cambiara en la tienda. Y los sudores del infierno llegaron cuando, al ir a pagar sus verduras, después de su misa, se encontró con que, a pesar de todas sus precauciones, o quizá a causa de ellas, el billete de 5.000 no aparecía. Doña Anita revolvió y volvió del revés su bolso, Pero nada. Hizo cinco veces el camino que iba de su casa a la iglesia y de la iglesia al mercado. Pero nada. Buscó debajo de todos los bancos del templo, corrió los muebles todos de su casa. Y nada. La angustia se hizo dueña de su corazón. ¿Cómo podría vivir ahora los treinta horribles e interminables días del mes si no tenía un solo céntimo en el banco, si todas las personas a las que conociera en este mundo estaban ya en el otro? Volvió a recontar todas sus cosas y comprobó, una vez más, que no quedaba nada de valor por vender... salvo, claro, aquellas sábanas de seda viejísimas, aquel juego de café de plata que le regalaron sus hermanos el día de su boda y aquel viejo medallón de su madre. ¡Pero vender eso sería como venderse a sí misma!. Malcomió aquel día con las sobras que quedaban en la vieja nevera y apenas durmió en la larga noche. «¡Eso es! -pensó entre dos sueños angustiados-, ¡el billete lo perdí en el ascensor, al bajar para ir a misa!» Se levantó temblando y, con un abrigo encima del camisón, salió a la escalera. ¡Pero ni en el ascensor ni en la escalera había nada! Y regresó a su lecho como una condenada a muerte. A la mañana, cuando salió a misa -Dios era ya lo único que le quedaba- clavó en la cabina del ascensor una tarjetita en la que anunciaba que si alguien había encontrado un billete de 5.000 pesetas hiciera el favor de devolvérselo a... Pero lo clavó sin la menor de las confianzas. Aquella misa fue la más triste en la vida de doña Anita. Cuando el sacerdote comenzó a rezar el «Yo pecador», la viuda-viudísima se acordó de que ayer, en una de sus idas y venidas, se había cruzado en la escalera con la otra viuda del cuarto -ésa a la que los vecinos llamaban, para distinguirla de ella, la viuda alegre, y no sin motivos, según decían- y había comprobado que acababa de estrenar un precioso bolso de cuero. ¡Ahí estaban fundidas sus 5.000 pesetas! ¡Era claro como la luz del día!- Pero mientras el sacerdote leía el Evangelio, doña Anita recordó que las dos chicas del tercero, ésas que volvían todas las noches a las tantas, con sus novios, en motos estruendosas, habían llegado ayer aún mucho más tarde de lo ordinario. ¡Y doña Anita tembló ante el simple pensamiento de lo que aquellas dos perdidas hubieran podido hacer con sus 5.000 pesetas! Cuando el sacerdote recitó el ofertorio vino al pensamiento de doña Anita su vecino del segundo, el carnicero, un comunista malencarado, que ayer la miró, al cruzarse con ella en la escalera, con una mirada aviesa y repulsiva. ¡Dios santo, en qué habría podido invertir el comunista ese su dinero! En la consagración fue don Fernando -ese que decían que vivía con una mujer que no era la suya- la víctima de las sospechas de doña Anita. Y como la misa aún duró diez minutos, fueron todos los vecinos, uno a uno, convirtiéndose en probabilísimos apropiadores de la sangre de doña Anita.

Sólo cuando al ir a entrar en su piso -rabia le dio entrar en aquel bloque de viviendas corrompidas- tropezó doña Anita, y al caérsele el misal, salieron de él doce estampas y un billete de 5.000 pesetas, se dio cuenta la vieja de que era ella tonta-tonta-tonta la culpable de sus sufrimientos. Y cuando se disponía a salir jubilosa hacia el mercado, alguien llamó a su puerta. Era la viuda del cuarto, que, miren ustedes qué casualidad, había encontrado la víspera un billete de 5.000 mil pesetas en el ascensor. Cuando ella se fue, pidiendo mil disculpas y diciendo que sin duda era de algún otro vecino que lo había perdido, llamaron a la puerta las dos chicas del tercero, que también ellas -¡qué cosas!, ¡qué cosas!- habían encontrado en la escalera otro billete de 5.000 pesetas. Luego fue el carnicero, y éste había encontrado no un billete de 5.000 pesetas, peso sí cinco billetes de 1.000 pesetas nuevecitos y juntos. Después subió don Fernando y una docena de vecinos más, porque -¡hay que ver qué casualidades!- todos habían encontrado billetes de 5.000 pesetas en la escalera. Y mientras doña Anita lloraba y lloraba de alegría, se dio cuenta de que el mundo era hermoso y la gente era buena, y que era ella quien ensuciaba el mundo con sus sucios temores. (José L. Martín D.)

¿Qué les ha parecido?, la historia ilustra a la perfección lo que somos capaces de motivar con nuestros pensamientos.
El mundo es hermoso, por lo menos así y a fuerza de tanta caída lo he comprendido y creo (al igual que la historia) que en el mundo hay muchas "Anitas" que caminan por ahí guardando muchos temores y emitiendo muchos juicios en falso en contra de personas a las que muy escasamente conocemos.

Puede ser que la vida nos tenga reservado un cúmulo de bendiciones pero si no somos capaces de descansar confiados en la gracia de Dios, retrasaremos todo lo que nos corresponde porque la confianza y la certeza serán rápidamente reemplazadas por las dudas y los temores que lo único que lograrán es convertirnos en personas completamente inseguras.
Cuando caminamos seguros de que es Dios quien maneja los hilos de nuestros destinos no hay lugar para dudas o temores porque sabemos que nuestro padre esta velando por nuestro bienestar.

Es igualmente importante no olvidar que solo Dios tiene la capacidad de juzgarnos, nosotros no podemos adelantarnos a formular determinado juicio de ninguna persona (sean conocidas o no), sin embargo en nuestra condición de seres humanos somos imperfectos, cometemos errores y solo por medio de ellos es que aprendemos duras lecciones.

Una forma de no incurrir en un juicio erróneo, es limitar nuestra mirada a nuestra propia existencia, a lo que podemos o no hacer en ella, a nuestro propio accionar a la espera de que sea Dios quién tome las riendas de cada uno de nuestros problemas, angustias o frustraciones.

Mantener la mirada puesta en nuestra propia vida no solo mejorará nuestra relación con aquellas personas con las cuales interactuamos cada día, sino también mejorará nuestra relación con Dios y es que manteniendo nuestros pensamientos dirigidos a nosotros mismos y lo que concierne a nuestras vidas lograremos callar lo que me gusta llamar "la bulla intelectual", pues desperdiciamos enormes cantidades de tiempo pensando en otras personas y la forma en la que llevan sus vidas, cuando en realidad esta es una empresa que corresponde solo a Dios.

Lo que normalmente sucede, es que uno encuentro aquello de lo cual esta lleno su interior, de ahí que se suele decir que si uno ha sido objeto de la maldad de una persona en particular, lo más sano para el espíritu es sentir pena por aquella persona, pues realmente el mal se lo ha ganado ella misma.
Lo mismo sucede con otras facetas de las personas, pues si uno se da a la tarea de fomentar los chismes, las mentiras o incurre en traiciones lo más probable es que se vea rodeado de personas con las mismas características.

El mundo es un lugar maravilloso, pero es necesario que primero limpiemos nuestra propia vida. Alguien puede decirme que uno no puede caminar por ahí con cierta "ingenuidad" pues viendo como esta el mundo, las razones sobran para tal aseveración pero si nos concentramos en la historia con la cual inicie este apartado, repararemos en que "Doña Anita" pudo esperar que sea Dios quien obre en la persona que encontró el billete y confiar en que Dios no será sordo a sus oraciones; en lugar de ello empezó a tipificar  a cada persona que vivía en su edificio con la probabilidad de que hayan encontrado el billete.

Una vez más, la vida parece decirnos que vivir es más sencillo de lo que realmente parece; son nuestras propias acciones, nuestros propios pensamientos e inseguridades, nuestra falta de fe, las que determinan cómo viviremos y que mundo encontraremos ante nosotros.

Espero que esta historia les haya sido de utilidad, sobre todo para descansar confiados en Dios y no albergar más dudas o temores, para darnos cuenta que lo único que debe importarnos es nuestra propia vida, sin que ello signifique que no seamos capaces de brindar nuestra ayuda cuando sea posible.

Que tengas una preciosa semana!!. Hasta la próxima.






domingo, 12 de abril de 2015

EL AMOR ES MUCHO MAS

Amigos, Bienvenidos!!!:
Que linda semana la que termina; espero que todos hayan empezado la pascua con un sentido de renovación, con la mirada puesta en las cosas lindas de la vida, dejando atrás esa carga pesada de las angustias y preocupaciones que se hayan acumulado en el pasado.

Hoy el día esta gris; el viento sopla y algunas gotas de lluvia han empezado a caer; esta ha sido una semana particularmente especial para mi, se ha cumplido un año de haber despedido a un ser querido, que supo llenar mis días de felicidad pero sobre todo supo enseñarme la importancia del amor en la vida de las personas.
Muchos meses atrás pensaba que nunca podría recuperarme de su pérdida, pero Dios en su infinita misericordia hace nuevas todas las cosas; hoy tengo el corazón tranquilo, en paz; los mejores momentos de felicidad pasean por mi mente y solo puedo darle las gracias por haber sanado cada una de las heridas de mi corazón.

Sin embargo, hoy pensé en todas esas personas que no se regalan la maravillosa oportunidad de brindar amor y recibir amor; siempre me gusta recalcar que el amor es mucho más grande que el que comúnmente se conoce (el amor de pareja), el amor es mucho más. No se le puede reducir a solo dos personas, el amor es mucho más!!!.

Desafortunadamente, la mayoría de las personas pierden muchos tesoros en su vida por buscarlo solo de una manera, a veces es necesario abrirse al amor, estamos rodeados de él, pues vivimos en un mundo creado por Dios que es la mayor fuente de amor que podemos encontrar. A donde miremos encontraremos que estamos rodeados de amor, solo hace falta que abramos nuestro corazón para recibirlo.

Sin embargo es posible que nuestra mirada este nublada por tantos "intentos" fallidos al tratar de encontrar el amor, pero resulta que uno no sale a su encuentro, uno no puede buscar lo que nunca se perdió; fuimos creados por el amor de Dios, tenemos una capacidad inimaginable para producir amor a dondequiera que vayamos.

¿Por qué tantas personas caminan con el semblante triste?, el amor hace que todo sea posible, entonces ¿por qué hay tantas personas con el corazón vacío de amor, si estamos rodeados de él?, porque han sido tantas las caídas... uno va por ahí escuchando tantas historias bonitas, uno puede verlas, constatarlo con sus propios ojos, el amor es real no cabe duda, pero ¿qué pasa que este mundo esta tan falto de él?....

Nuestro corazón es la llave que une nuestro mundo interior y nuestro mundo exterior; parece que la aparente dureza de la vida ha hecho que olvidemos ésto, a tanta caída, a tanta decepción, a tanto dolor hemos construido una coraza tan dura en la que hemos encerrado nuestro corazón, hemos sido lastimados tantas veces que ya no confiamos en la gente, ya no creemos que puedan siquiera regalarnos cinco minutos de felicidad, mucho menos van a poder ser capaces de dar amor....

Las heridas del corazón son tan profundas porque el alma esta comprometida en esa aventura a la cual nos lanzamos con la creencia absoluta de que nos hará felices, la caída produce un desencanto tan grande que en el mejor de los casos preferimos cerrarnos a la idea del amor,  "parece que eso es algo que existe solo en los cuentos", poco a poco nuestra mirada va perdiendo claridad, nos cuesta cada vez más ver que estamos rodeados de amor....

De tanta amargura terminamos por cerrarnos al amor al punto de que ya no lo veríamos aún si lo tuviéramos delante de nosotros, entonces hemos llenado nuestra existencia de tantas distracciones que no nos permiten darnos cuenta que nuestro espíritu a empezado a languidecer, porque esa dura coraza en la que hemos cerrado nuestro corazón no deja que el alma respire un poquito siquiera.... han sido tantas las caídas.

El mundo es incomprensible, porque las personas que lo habitan no son capaces de encontrar el camino, se han extraviado; cada vez es menos común ver personas que detengan su apresurado caminar a apreciar un hermoso paisaje, a conversar con los animales, a cantar una canción que nace del fondo del corazón, las personas simplemente han dejado de ver a Dios en sus vidas, han dejado de verle porque Dios también se quedo encerrado en ese espíritu que languidece a fuerza de tantas desilusiones, de tantas decepciones....

Sin embargo el amor es mucho más, uno todavía puede rescatar su vida de esa aparente oscuridad porque para Dios no hay imposibles, hay solo personas extraviadas y éstas se encuentran a solo una oración de de destrozar esa coraza, de dejar que sea Dios quien cure sus heridas, una por una; el amor esta ahí más cerca de lo que podemos imaginar. 
Uno no debe buscar lo que nunca se extravió, el amor esta en todo lo que nos rodea, pero es necesario aprender a caminar de nuevo sus senderos y ésto no se puede comprar, no se puede negociar, lo tenemos por derecho desde que nacimos.

Estamos en plena pascua, tiempo de resurrección, de renovación, de de aprender a caminar de nuevo los senderos del amor, de abrir nuestras vidas a él, hay tantas formas en las cuales podemos recordar, los animales están dispuestos a cumplir con esa misión para la cual vinieron a este mundo, ellos a pesar de todo lo que esta "humanidad" ya  les ha fallado siempre están dispuestos a llenar nuestras vivencias de amor y felicidad; los niños con una sola sonrisa nos recuerdan el valor de la alegría, esa mirada ingenua de la vida parece decir que no es tan difícil confiar en Dios....

Hay tantas formas de recuperar nuestra vida de esa "oscuridad" en la que estamos sumidos porque el amor es mucho mas de lo que podemos siquiera imaginar, ahora  mismo Dios ya te lo esta diciendo en el corazón date una nueva oportunidad!!!.

Que esta semana puedas comprender que tu vida esta llena de bendiciones!!. Les dejo con esta preciosa canción de macaco, "Hijos de un mismo Dios". Hasta la próxima.








domingo, 5 de abril de 2015

QUE BONITA LA VIDA....

Hola Amigos, FELICES PASCUAS!!!:
Cómo están?, el tiempo pasa volando, y la semana santa no fue diferente, se paso volando!!, uno se prepara durante los 40 días que dura la cuaresma para esta semana llena de momentos tan especiales para el espíritu que da mucha pena despedirla; afortunadamente y gracias a que uno dispone de pequeños momentos de sus días para limpiar el espíritu, este domingo de resurrección llegamos con nuestro espíritu nuevo, renovado y listo para dar una nueva batalla, porque la vida hay que disfrutarla!!!.

Este día en particular; DOMINGO DE RESURRECCION, el inicio de la pascua y el misterio que esta época en particular conlleva, ¿ya descubrieron cuál es ese misterio?, nada más y nada menos que el reinicio, el renovarse, el encarar el tiempo que viene con un espíritu nuevo, el tiempo de sufrimiento, de amargura, de incomprensión, de injusticia, de frustración ha quedado atrás porque Dios siempre nos regala esa promesa de la resurrección, de ese despertar a la vida!!!...... EL GRAN MISTERIO DE LA PASCUA.

He decidido poner este maravilloso título a esta nueva entrada, porque la vida es bonita, es realmente muy bonita, con todos sus claroscuros.
A la vida hay que saberla disfrutar, porque de otra manera nos perderíamos en todos esos caminos llenos de tropiezos y de caídas, de engaños y traiciones, de falsedades e hipocresías pero sobre todo de desamores. Hay que tener cuidado con éstos últimos pues las heridas que dejan en el corazón son tan difíciles de cerrar que muchas veces se piensa que uno no lo logrará.

Aunque el mundo esta lleno de todo lo expuesto anteriormente y más; lo cierto es que la vida es bonita y la llegada de la pascua nos lo debe recordar mucho más, el triunfo sobre la muerte; Dios permitió que en la simplicidad de nuestra existencia podamos comprender la maravillosa verdad de que la muerte no debe ser temida porque no marca el final de la vida y ¿cómo puede hacerlo si la vida descansa en el espíritu?.

Estamos iniciando una de las épocas de mayor trascendencia pues no solo nos marca el triunfo de la vida sobre la muerte sino también la magnifica posibilidad de reiniciar, de volver a empezar; de reencontrarnos con esa vida maravillosa llena de bendiciones que Dios ha puesto en nuestras manos.

No podemos dejar de ver su belleza , por horas de tristeza, melancolía y amargura que se hacen necesariamente presentes en nuestra vida. A lo largo de mi existencia muchas personas en largas horas de tristeza y depresión se han hecho una sola pregunta: ¿Por qué Dios no me lleva con él?; la respuesta es una sola, por lo menos para mí lo es: Porque Dios quiere que disfrutes de esta vida que te ha dado, porque la vida es en sí misma bella, solo hay que saber ver esa belleza y encontrarla a donde quiera que uno vaya.

Creer que existe el bien es aceptar que existe el mal y éste esta al acecho de quitarnos esa perspectiva de la vida, esa belleza plena que a fuerza de atormentar nuestra alma, uno deja de verla; pero la luz del amor de Dios no permite que uno se pierda a pesar de todos los esfuerzos que hace el mal por apartarnos de ella....

Largas horas de trabajo, amores incompletos, sueños inalcanzables y tantas formas en las que el mal busca quitarnos la alegría de la vida, precisamente por eso es que debemos estar siempre preparados para dar la mejor de las batallas, debemos estar atentos para cuando estamos siendo atacados y ofrecer nuestra mejor pelea, teniendo la fe y la confianza como las únicas armas que conseguirán rescatarnos de las fauces del mal, cuyas armas son el aislamiento (que nada tiene que ver con soledad), el temor, la tristeza, el secreto.

Aceptemos la oportunidad que Dios pone a nuestro alcance de valorar y apreciar esta vida que él ha puesto en nuestras manos, porque así como Jesús supo ser fuerte y vencer al mal, nosotros desde nuestra pequeña existencia debemos estar preparados para ofrecer la mejor de las batallas, para ser esos soldados en defensa de nuestra bienestar que Dios esta esperando y para lo cual nos ha preparado.

Para que no perdamos de vista que la vida es bonita, que a veces es mucho más gratificante respirar profundo, recibir un abrazo sincero, sonreír con toda libertad, disfrutar del viento golpeando nuestra cara, endulzar el espíritu con solo escuchar el canto de las aves... VAMOS que no hay problema por muy grande que sea que pueda quitarnos lo que por derecho nos corresponde, no se trata de vender nuestra vida por unas cuantas monedas, se trata de mantener los ojos del alma abiertos para poder ver QUE BONITA ES LA VIDA....

Felices Pascuas!!!, que esta semana puedas ver con absoluta claridad que tienes una nueva oportunidad para apreciar todas las bendiciones que llegan a tu vida. Hasta la próxima!!!.